La forma correcta de dormir para evitar arrugas y patas de gallo
- Champions Mens Grooming
- 30 jul
- 4 Min. de lectura
Te voy a ser sincero desde el principio: las arrugas y patas de gallo no son solo cosa de mujeres. No me gusta perder tiempo con tonterías ni excusas, y menos cuando se trata de cuidar lo que soy, lo que veo cada mañana en el espejo. Por eso, aprender la forma correcta de dormir para evitar arrugas y patas de gallo no es un capricho, es una necesidad real.
Sé que a muchos nos da igual. Nos acostumbramos a mirar sin más, a pasar de lo que pasa con nuestra piel porque pensamos que “es normal” o “que para qué”. Pero te lo digo claro: la imagen no es solo superficial. La forma en que me veo influye en cómo me siento, y eso me da una fuerza que nadie me puede quitar. Por eso he decidido tomar el control, y en este blog te voy a contar lo que he aprendido para que tú también lo hagas.
¿Por qué te debería importar cómo duermes?
No sé si te lo habías planteado, pero las arrugas y patas de gallo no solo vienen por el sol o la edad. Dormir mal, apoyando la cara en la almohada, haciendo presión en ciertas zonas, provoca que la piel se doble y se arrugue con el tiempo. Te hablo de una realidad que a veces ignoramos: nuestra forma de dormir puede estar jugando en contra de nuestra imagen y autoestima.
Cuando me di cuenta de esto, me pregunté: ¿cómo podía estar haciendo algo tan sencillo y a la vez tan perjudicial para mí? Porque claro, no se trata solo de verse bien para otros, sino para sentirte tú mismo. La seguridad que tengo ahora no viene de un maquillaje o un filtro; viene de verme bien, de sentir que mi imagen transmite lo que soy por dentro.
Arrugas y patas de gallo: el enemigo silencioso
No voy a engañarte, las arrugas y patas de gallo son una parte natural del proceso de envejecimiento, pero sí podemos retrasarlas o minimizar su impacto con hábitos sencillos. Lo que aprendí es que la lucha empieza mientras duermes. Cada noche que duermes con la cara pegada a la almohada, cada vez que doblas el cuello de una manera que fuerza la piel, estás dejando una marca que, con el tiempo, se hace permanente.
Es un poco como cuando dejas una camisa arrugada en el armario: si no la planchas a tiempo, la arruga se queda. Pues con la piel igual. La diferencia es que no podemos simplemente cambiar la piel por otra, y ahí está el valor de proteger lo que tenemos.

La forma correcta de dormir para evitar arrugas y patas de gallo
Aquí te lo dejo claro y sin rodeos: la postura importa, y mucho.
Dormir boca arriba es la clave. Sí, suena a consejo de abuela, pero funciona. Cuando duermes boca arriba, la piel de la cara no se aplasta ni se arruga contra la almohada. Además, evitas la presión que genera esas líneas finas que terminan convirtiéndose en patas de gallo.
Usa una funda de almohada de seda o satén. Puede parecer un detalle sin importancia, pero el roce suave de estas telas evita la fricción que estropea la piel y contribuye a la formación de arrugas. Además, la piel no se reseca tanto.
Eleva un poco la cabeza. Si puedes, usa una almohada que mantenga la cabeza ligeramente elevada. Esto ayuda a reducir la retención de líquidos en la cara y evita que la piel se doble.
Cuida la hidratación de la piel antes de dormir. No es solo la forma de dormir, sino qué haces antes. Una crema hidratante o un buen aceite facial pueden hacer maravillas. La piel bien nutrida es más elástica y menos propensa a marcarse.
¿Es difícil cambiar la forma de dormir? Lo que me funcionó a mí
Te lo digo sin filtros: no es fácil. Cuando has dormido toda la vida de lado o boca abajo, cambiar a dormir boca arriba puede parecer una misión imposible. Me pasó igual. Al principio era incómodo, me despertaba mucho y me sentía raro.
Pero ahí entró mi cabeza: no podía seguir permitiendo que las arrugas y patas de gallo ganaran terreno sin hacer nada. Así que probé trucos que me ayudaron a mantener la posición.
Un truco básico es usar una almohada extra a los lados para que no puedas girarte fácilmente. También ayudar poner una alarma suave a media noche para recordarme la postura. Poco a poco, el cuerpo se acostumbró.
Ahora, no solo duermo mejor, sino que me siento más seguro cuando me miro al espejo, porque sé que estoy cuidando mi imagen, pero sobre todo mi autoestima.
La imagen es tu carta de presentación
No voy a decir que todo se arregla con dormir bien, pero créeme que es un paso que no puedes saltarte si quieres verte bien sin perder tiempo ni dinero en soluciones milagro.
Las arrugas y patas de gallo no solo envejecen la cara; minan la confianza y el valor propio. Y cuando la confianza se tambalea, todo lo demás también lo hace. Así que cuidar cómo duermes es cuidar tu seguridad y tu fuerza interior.
Mira, no hace falta que te vuelvas obsesivo, pero sí te invito a que pruebes estos cambios, porque yo ya lo hice y la diferencia se nota. Sentirte bien con tu imagen es un lujo que todos merecemos, sin excusas.
¿Quieres otra solución más rápida para tus arrugas y líneas de expresión?
Si quieres dar un paso más allá para cuidar esa zona tan delicada que es el contorno de los ojos, donde las arrugas y patas de gallo suelen aparecer primero, te recomiendo conocer el tratamiento Elite Eyes de Champions.
Este tratamiento facial para hombres está pensado para devolver la frescura y vitalidad a tu mirada, combinando técnicas adaptadas y tecnología estética, sin cirugía. Si te interesa, puedes reservar una consulta gratuita y sin compromiso para valorar tu caso
¿Quieres sentirte fuerte, seguro y con la piel que refleja lo que realmente vales? Empieza por la forma correcta de dormir y con Elite Eyes.






Comentarios