Las 7 cosas que no debes hacer después de la depilación láser en hombres
- Champions Mens Grooming
- 6 may.
- 3 Min. de lectura
Vamos al grano: cada vez somos más los hombres que nos hacemos la depilación láser. Ya no es raro ver a colegas quitándose el vello del pecho, la espalda, las piernas… Por estética, por deporte, por comodidad, por lo que sea. El caso es que nadie quiere pelos donde no los quiere.
Ahora bien, lo que mucha gente no te cuenta es que no basta con ir, darte el láser y listo. No, amigo, después viene la parte importante: cuidarte un mínimo para que el tratamiento funcione de verdad y no te cargues los resultados. Aquí van las 7 cosas que no debes hacer después de una sesión de depilación láser si no quieres fastidiarla.
1. No te pongas al sol
Lo primero y más importante. Después del láser, la piel está sensible. Si te da por tomar el sol o pasarte horas en la calle sin protección, prepárate para manchas, irritación o, en el peor de los casos, una buena quemadura.
Así que, durante al menos una semana, evita el sol directo. Si no puedes evitarlo porque trabajas al aire libre o tienes planes, ponte crema solar de SPF 50 sí o sí. Esto no es de “metrosexual”, ni de “tíos finos”. Esto es de tener dos dedos de frente.
2. Gym: pausa obligatoria
Si eres de los que no perdona el gimnasio, te toca respirar hondo. Después del láser, nada de entrenos intensos durante 24-48 horas. El sudor y el roce de la ropa no ayudan a la piel recién tratada.
Forzar puede provocarte irritaciones o foliculitis (básicamente, los folículos se inflaman y duele que da gusto). Así que lo dicho: párate un par de días. No te vas a venir abajo por descansar un poco, y tu piel te lo va a agradecer.
3. Ni rascarte ni frotar
Es normal que la piel pique un poco o esté enrojecida después de la sesión. Pero, por favor, controla el instinto de rascarte como si no hubiera un mañana. Tampoco uses toallas ásperas ni te frotes como si estuvieras lijando.
La piel necesita recuperarse, no que la machaques más. Sé paciente y trata la zona con cuidado. Si hace falta, usa alguna crema calmante recomendada por el centro donde te haces el láser.
4. Olvídate del agua caliente
Nada de duchas ardiendo, saunas, baños turcos o jacuzzis durante los primeros días. El calor solo va a empeorar la inflamación y puede acabar irritándote la piel todavía más.
Dúchate con agua templada o, si aguantas, fría. Vale, no es lo más apetecible, pero créeme, mejor eso que acabar con la piel hecha un cristo.
5. Nada de productos agresivos
Después de la sesión, fuera colonias, aftershaves con alcohol, desodorantes fuertes y cremas con perfume en las zonas tratadas. Todo eso puede irritar la piel y darte problemas.
Lo mejor es tirar de jabones suaves y cremas calmantes. Nada de complicarte la vida ni llenarte de potingues. Aquí menos es más.
6. No arranques los pelos que quedan
Sí, después de varias sesiones verás que algunos pelos se caen solos. Bien. Pero ni se te ocurra arrancarlos con pinzas, cera o máquinas.
El láser necesita que el pelo esté en su sitio para seguir trabajando en las próximas sesiones. Si te pones a arrancarlos por tu cuenta, lo único que logras es cargarte parte del proceso y retrasar los resultados.
7. No pierdas la constancia
Y aquí viene lo que muchos no quieren oír: el láser no es cosa de una sesión. Esto va de constancia. Si empiezas y luego te saltas sesiones, espaciar demasiado o no sigues las recomendaciones, te va a durar más el proceso y los resultados no serán los mismos.
Al final, esto también va de autoestima, de compromiso contigo mismo. Si has decidido apostar por la depilación láser, no lo dejes a medias. Organiza tus citas, respétalas y cúmplelas. Es así como consigues lo que buscas.
Cuidarse la depilación láser no es cosa de postureo
Hacerse la depilación láser no va de aparentar ni de seguir modas. Va de comodidad, de sentirse bien con uno mismo y de cuidar la imagen que uno proyecta. Eso no te hace menos hombre, al contrario: demuestra que te valoras.
Así que, si te has metido en esto, hazlo bien. Tu piel, tu tiempo y tu dinero lo agradecerán.
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